MICHAEL JACKSON DEAD


La repercusión que generó la muerte de Michael Jackson ha demostrado, nuevamente, que las leyendas solo son posibles desde que el personaje en cuestión empieza a ser un cuerpo inerte que sugiere hechos del pasado.
Jackson no fué el ídolo de mi generación, y, tal ver por eso, siempre fuí reticente a reconocerlo como fenómeno musical y tampoco estaba entre los cantantes que escuchaba (el cálculo de que en cada casa hay un disco de MJ, no coincide contando la mía). Lo consideré un simple bailarín con voz aflautada que coincidía con el gusto de personas un poco mayores que yo (hoy viejos, casi como yo). Supongo que a todas las generaciones les sucede pretender suponerse testigos de los sucesos mas importantes de la historia.
Los fanáticos de los Beatles, aunque tal vez no lo reconozcan abiertamente, siguen convencidos de que su tiempo fué el mejor y el resto de la música y la cultura de éstos tiempos le debe mucho a lo que fueron ellos en su momento. Los gustosos de la música clásica, de algún autor en especial también, observan misericordiosos las remembranzas hippies o metaleras de los jóvenes de ayer.
Reconociendo que el fenómeno cultural es innegable, y pretender soslayar a Michael Jackson a estas alturas es una necedad. Creo que lo mas importante, y pasa con todas las muertes, pero mas aún tratándose de alguien tan conocido como Jackson, es que las personas que siguen en vida y lo recuerdan se sienten tristes, sufren, piensan y se conmueven por sus propias muertes. La repentina concientización de que tenenemos que morir; de que ese metamorfoseado bailarín que se paseaba por los '80 como un ser exhultante de energía, actual y controvertido, es ahora un cadáver como cualquier otro (como uno mismo en un no tan lejano futuro).
De cómo fué y que legado deja se encargarán sus admiradores, detractores, los críticos y su obra misma; aún nos queda por espectar lo que puede ser uno de los sepelios mas concurridos de los últimos años.

LOST

Lost (ABC), está por finalizar en su 5ta. Temporada (AXN Latinoamérica) y deja entrever, que reserva aún muchas sorpresas para la temporada final, la cual será presentada a principios de 2010 por la cadena abc de Estados Unidos.
El regreso a la isla de los “6 del Oceanic” ha confirmado la tendencia especulativo-científica que había insinuado desde ciertos sucesos de las temporadas anteriores (el Monstruo, el desplazamiento de la isla, la intemporalidad de Richard Alpert, el poder curativo y la comunión de la isla con John Locke, entre otros de los tantos eventos).
Se ha concretado la prevista (?) resurrección de Locke, luego de haber sido asesinado por Ben, ocurrida en la isla en un supuesto tiempo presente (2007) una vez retornado dentro del ataúd que Jack Shepard llevó en el viaje de regreso de los “6 del Oceanic” (en similares condiciones en las que trasladaba a su padre muerto, Christian Shepard, en el Oceanic 815). Así Locke, Benjamín Linus y Sun, además de Lapidus, el piloto del helicóptero en el que habían salido de la isla antes, retornaron a la isla móvil, sin experimentar los inciertos efectos magneticos tiempo-espacio de la isla; contrariamente Jack, Kate, Hurley y Sayid aparecen en el año 1977 (aparentemente por no haber podido reproducir con exactitud las condiciones de su partida).
Sawyer, Juliet, Jin, y Miles ya se encontraban en la isla, luego de que estabilizara sus abruptas, y aparentemente necesarias, traslaciones, desde 1974, y se habían constituído como parte de la Iniciativa Drama (Sawyer,“Le Fleur”, era el Jefe de Seguridad). Vivieron a la espera del retorno de Locke, quien había desaparecido con la promesa de retornar con los compañeros que partieron a fin de estabilizar la isla, y vieron que su relativa tranquilidad desaparecía con el regreso de Jack, Kate, Hurley y Sayid, y, sobre todo con el regreso-aparición de Daniel Faraday.
Faraday se insinuaba, junto con Locke, como el personaje fundamental de la 5ta. temporada, no lo es en cuanto a apariciones por capitulo, pero si en cuanto al desenlace de los sucesos posteriores.
Las explicaciones sobre lo que acontece en la isla, en lugar de haberse reducido se han extendido. En este devenir de hechos y consecuencias, tiempo y espacio, se ha llegado al punto en que cada suceso presente -para 1977, para 2007 y para todo tiempo en que nos llevan los flash en ésta y en todas las temporadas- es único e imprescindible (Sayid intentando asesinar al niño Ben Linus, Kate y Sawyer entregándolo a los hostiles para su salvación, como ejemplos recientes), así como también cada suceso es inherente al devenir, y no arbitrario, tal como lo demuestran los saltos tempo-espaciales, aparentemente dirigidos para crear un orden. Entonces encontrar la resolución de los enigmas de la isla desde la lógica, parece resultar ingenuo e insuficiente.
Hace algunos años, en una critica de la revista Rolling Stones Latinoamérica, dejaba el autor de la nota, la puerta abierta a la posibilidad de que la isla fuera una representación de imágenes y sucesos activados por un sistema de maquinas, al estilo de “La Invención de Morel” de Adolfo Bioy Casares o de la película “El Año Pasado en Marienbad” de Resnais. De tal forma que todas las personas allí representadas, estaban ya muertas y simplemente reproducían cíclicamente las mismas conductas durante incontables años. Por lo visto en la 3ra. y ésta temporada, tal vez esta interpretación más filosófica que física es insuficiente (lo que sucede fuera de la isla escaparía a éste mecanismo), y los elementos científicos, de radiación, magnetismo y demás ecuaciones de física cuántica no alcanzan a abarcar la complejidad (¿o simplicidad?) de los enigmas planteados por los autores de Lost.
Tal vez, una explicación posible pueda ser que todos los acontecimientos que estamos viendo, inclusive los de la presunta actualidad -2007- ya han ocurrido y que, éstas aparentes variables (personas y libre albedrío) no hagan más que confirmar las constantes (hechos); así, tal vez, la suposición de destino sería un atisbo de la “realidad” que un presumible ser omniscente ha previsto.