Soy un borracho.
Bebo pisco, cerveza, chicha.
Y mi amigo me dice que no beba,
pisco, cerveza, chicha.
Dios bebe y se emborracha
cada vez que produce belleza.
Dios se emborracha contemplando el carrousel
tremendo de los planetas.
Bebe órbitas, constelaciones,
sistemas de estrellas,
y se emborracha.
Y yo soy tan pequeño,
ante Dios,
que mis órbitas,
mis constelaciones,
mis sistemas de estrellas,
son copas de pisco,
botellas de cerveza,
jarras de chicha.
De: Ciencia y Cultura, Revista de la UCB 2000 - La Paz. Jaime Saenz 11 poemas de 1944.
Exorcismo de la memoria
-
(Publicado en Brújula Digital, Público Bo y ANF el miércoles 22 de enero de
2025)
El Che en Bolivia
Soy de aquella generación que tenía algo menos de 2...
Hace 2 días
0 Comments:
Publicar un comentario