EN OCASION DEL DIA DEL TRABAJADOR

Un 5% de aumento salarial es el motivo de discordia en éstos días. La C.O.B., aliada del gobierno en la campaña electoral presidencial anterior, ha decidido plantarse frente al mismo exigiendo un incremento mayor a ese porcentaje. Pero el fondo es otro.

La C.O.B. no co-gobierna - como en tiempos de Lechín- pero a la vez estaba amordazada por su alianza, y restringida a hacer lobby en el Congreso o en los Ministerios, con el fin de que sus propuestas encuentren respuesta efectiva en la gestión gubernamental.

Ya se estudió, desde los tiempos de Marx, Engels y la revolución rusa -y aún antes- que ante un discurso "revolucionario" no cabe mas que lo reaccionario o la contrarevolución. Un sofisma que intentaba establecer que cualquier expresión no condicente con la "revolución" era, así sea en la superestructura, contra ella. Entonces protestar o exigir al gobierno "revolucionario" era considerado propio de entes conservadores, reaccionarios, etc....lo que no deja de ser cierto (siempre desde el punto de vista de la "élite revolucionaria").

En fín, el razonamiento concluye en que las personas individuales, inconexas de intereses corporativos de derecha o ánimos golpistas, debían quedarse espectando y esperando la buena voluntad de la "revolución" para resolver sus problemas.

Puestas así las cosas, la naturaleza ciudadana exige ser críticos al gobierno de turno, sea este cual fuera. Porque ser crítico (y autocrítico) es de por sí la verdadera revolución.