REINAGA Y EL ODIO MOTOR

Si hay un personaje del que puede decirse que ejerza una especie de pontificado, desde sus obras, sobre los cultores del indianismo boliviano actual, ése tendría que ser Fausto Reinaga.
Controversial, agudo, resentido, vengador, traidor, emblema... son algunos de los adjetivos con los que se lo ha tratado desde ámbitos disímiles y en distintos momentos.
Reinaga fué el primero y mas ácido de los escritores indianistas, sobre todo en sus obras post-'52, nos muestra a un hombre absolutamente autocrítico - analítico a la hora de repasar su vida con un estilo lacónico, rebelde y provocador, hostil seria la palabra que resume mejor el estilo literario "reinaguista". De inicio, su apellido original fué Katari, el cual fué cambiado a Reinaga por sus antecesores debido a los prejuicios por todos conocidos, aún mas agudos en tiempos anteriores. En el prologo de la "Intelligentzia del cholaje boliviano" refiere detalladamente sus padecimientos de infancia, su origen etnico-cultural, la discriminacion a la que se enfrento-le hizo un juicio crimininal a un compañero de Facultad por haberle dicho indio-, y el resto de su periplo politico, desde su adherencia al MNR, su adscripcion al socialismo y su final auto descubrimiento como indianista.
Definió al indio como "bestia esclava", al mestizo como "mancer", al latinoamericano de "lacayo de Europa", al europeo "fiera rubia"; no se anduvo con sutilezas e instigo a la sociedad toda de su tiempo.
Marxista de formacion, luego militante del Nacionalismo Revolucionario, mas tarde fundador del Partido Indio (la etapa mas potente de sus obras), co - partícipe de la intentona de izquierda encabezada por J.J. Tórrez - Asamblea Popular'71-, para finalmente quedar solo y dar su apoyo al gobierno de García Meza en procura de recibir una indemnizacion por su - saqueada-biblioteca.
El mas ácido (odiador le dirían hoy día) de los escritores políticos bolivianos, no se guardaba nada. A la hora de salvaguardar un prestigio de socialista inicial, de cuidar un buen nombre dentro de la pequeña burguesía de la ciudad, de ejercer cuasi amauta en la jerarquía del precario Partido Indio... resultaba que Reinaga comenzaba por atacarse a sí mismo, a sus errores de raza, a la "intelligentzia del cholaje boliviano", a la cultura europea apuntando a sus patriarcas (Sócrates, Cristo y Marx).
Sus contemporáneos lo leían, pero repercutía solo el silencio a la hora de criticar o comentar sus libros, los expertos los ubicaron en los estantes mas alejados, dignos y necesarios para la obra de un desequilibrado. Reinaga fue el farol en que, aun, los escritores indianistas de vanguardia se guian.

Sobre el desencuentro entre marxismo e Indianismo, ver: