CITIZEN WALT

Leaves of Grass, Hojas de Hierba (1855 1ra. Ed.-1882 Ed. Final), es el libro de poemas iniciático y utópico de la democracia, es decir, del mundo moderno (1). Democrático por su lenguaje sencillo de fácil lectura y divulgación; construído en forma de versículos .
En un ensayo que Borges dedicaba al gran Walt, hacía una excelente descripción del Libro Absoluto que se propuso Whitman y de la creación del personaje de ficción Walt Whitman, el ser hedonista que deambula exhultante de felicidad por la América emergente (2).
La fuerza y originalidad de sus poemas, sin duda, provenía de haberse apartado de la línea estilística preponderante en su tiempo y haberse propuesto, con éxito, escribir sin mayores restricciones que su ánimo y su vindicación por la vida.
Su obra impactó, no por nada, él y Edgar Allan Poe son considerados como las dos principales fuentes de la poesía y narrativa del siglo XX, no sólo en América, también en Europa.
La primera traducción al castellano de Leaves of Grass fué realizada por el poeta uruguayo Armando Vasseur en 1912, y partir de su primera edición los seguidores de Whitman se multiplicaron en la América hispano hablante; no tardó en ser el poeta mas popular del continente.
Franz Tamayo, en procura de la construcción del arte americano de lenguas latinas, negaba a Walt Whitman como conductor y fuente principal y, aunque reconocía en él a un poeta admirable, consideraba su poesía como inferior. Reconocida la admiración que profesaba Tamayo por el arte helénico, y, por tanto, siendo cultor de la poesía como un arte de formas, encontraba en las enumeraciones whitmanianas, un vicio poético y, al fin, calificaba al arte de Whitman como épicomercachifle (3). La influencia que ejerció Whitman resultó ser irresistible, nombres como Neruda, Borges, García Lorca, León Felipe entre otros lo ratifican y terminan diluyendo las esperanzas de Tamayo, por el advenimiento de un poeta indoamericano (con influencia occidental, sin duda), guía de la cultura latinoamericana.
Poemas como ¡Oh Capitán, Mi Capitán!, Una Extraña Velada Transcurrida en un Campo de Batalla, ¡Pionners, oh Pionners!, Canto a la Vía Pública, Ciudad de los Navíos, A Una Locomotora, y el extenso Canto a Mi Mismo (Song Of Myself) son significativos y marcan el inicio de una temática urbano-portuaria, enfática, de enumeración inconexa, de incitación al disfrute a través de una forma poética propia de la lírica moderna: la intimidad. Y son, además, el intento literario mas eficáz de establecer la unidad en el imaginario de esas colectividades disímiles que comenzaban a constituir los Estados Unidos.
Entonces la primaria y excitante Manhattan (Ciudad de Orgías), el roble de Luisiana, el sol en Misisipí, la estación de Boston, las riberas de Connecticut, el mismo Whitman escribiendo en el cañón de Colorado, son los Estados Unidos; pero sobre eso, son la Naturaleza: son Dios.

(1) Algún activista de izquierda, de manera desafortunada, afirmó que fué El Capital poético del liberalismo.
(2) J.L. Borges. Discusión. Buenos Aires, 1932.
(3) F. Tamayo. "El Mundo Americano, Carta a Martí Casanova (1928)" y "A La Juventud Intelectual de Costa Rica, Carta (1929)", de "Fran Tamayo. Mi Silencio es más que el Mar que Canta" Recop. M. Baptista Gumucio. La Paz, 1995.