H.C.F. MANSILLA. EL CARÁCTER CONSERVADOR DE LA NACIÓN BOLIVIANA (2004)

Esperaba encontrarme con un estudio riguroso, como los que suele hacer Mansilla; y así fué, pero con algunas exageraciones a las que, parece, pocos pueden escapar en estos tiempos en que todo se ha politizado para peor.

Comienza aclarando H.C.F. que el título de su trabajo no es preciso, y debiera restringirse a la zona occidental del país.
En los primeros capítulos del ensayo, estudia los orígenes del carácter conservador boliviano: el elemento cultural colonizador, es decir, las características de los españoles que provinieron en la primera época del descubrimiento, sus cualidades distantes de la monarquía y de los estratos superiores de los centros mas importantes de la región ibérica; además, considera también la tradición autoritaria y machista de los pueblos indígenas situados en la actual Bolivia. De esas influencias, provendría el "cholo", que sin remedio, adquiriría las características de sus predecesores.
Centra su estudio, en los que considera los sectores mas conservadores del occidente boliviano: los políticos de tradición decimonómica-liberal, los políticos de izquierda y progresistas y, sobre todo, los abogados (el ámbito jurídico).
Para éste fin, estudia el legado de Alcides Arguedas, especialmente "Pueblo Enfermo", del cual rescata algunos aportes importantes, sin dejar de valorar el método utilizado por Arguedas, esto es prevaleciéndo lo empírico por sobre lo científico.
Es una obra correcta, y que persigue el análisis pretendiendo alejarse de las disputas políticas coyunturales, aunque sin conseguirlo. Tal vez su mayor deficiencia está en lo que él mismo aclara como título impreciso, dato que parece menor, pero que adquiere importancia a la hora de evaluaciones prejuiciosas y tendenciosas en contra de la marea "progresista" de occidente; dejando sin considerar lo conservador (¿retrógrado?) de otros sectores de la nación boliviana ubicados geográficamente en oriente y occidente (es llamativo que no se encuentre en su estudio la obra "La Ilustre Ciudad" de Tristán Marof), y lineal e históricamente en el poder político y económico de éste país.